Vivimos en un mundo compartido en el que todos somos importantes. Cada uno juego un papel trascendental en el planeta, porque tenemos una identidad propia, un talento particular y un punto de vista diferente. Al tener en cuenta esta realidad, nos damos cuenta de que tenemos lo necesario para ayudar a alguien en un momento determinado.

Darle la mano a otra persona es una oportunidad que no solo le puede cambiar la vida al otro, sino a la tuya también. Una de las formas más efectivas para ser feliz es considerar las necesidades de los demás y trabajar para que consiga la felicidad personal. El bienestar ajeno es una recompensa cuando contribuimos con él desinteresadamente.

Y es que, aunque no nos demos cuenta porque llevamos un ritmo de vida agitado, siempre podremos hacer algo para colaborar con otros que no están en la misma situación que tú. La ayuda tiene diferentes presentaciones: desde guiar a un anciano a cruzar la calle, impidiendo que los automóviles le lastimen; hasta hacer una donación a  una fundación.

La calidad de vida no se define por la cantidad de objetos materiales que tenemos en casa, sino por la capacidad que desarrollemos de ser solidarios con nuestro prójimo. Las buenas acciones benefician tanto a la persona que necesitaba una colaboración, como a quien fue valiente y se atrevió a dar apoyo incondicional en una situación determinada.

Una palabra de aliento, una sonrisa, un plato de comida o regalar cosas que están en perfectas condiciones se convierten en una esperanza para otros. Esos actos llenos de inocencia alimentan el alma y te hace sentir mejor. Así que ayudar a otros es una decisión con doble beneficios, que vale la pena intentar.

Valores que se fortalecen al ayudar

Cuando somos capaces de olvidarnos de nuestro bienestar tan solo por al otro feliz nos transformamos en ángeles en la tierra. Una vez que lo hagas te vas a sentir lleno de iniciativa, con mayor sensibilidad hacia la humanidad, bondadoso, creativo, alegre y lleno de amor.

Ayudar a los demás es una decisión personal. Si te atreves a hacerlo, te darás cuenta de que es una inversión maravillosa que vas a querer repetir siempre.